DE QUÉ se trata

1er. FORO LATINOAMERICANO DEL AGUA "ORO AZUL"

Siembra Agua, Siembra Vida

Hotel Los Recuerdos, La Ceja de Guatapé, abril 27 y 28 de 2017

“Aunque nuestro mundo, el  mundo de Caragabí, era muy hermoso, tenía, sin embargo un defecto: le faltaba el agua. El propio dios Carabagí sentía mucha necesidad del precioso líquido y entonces soñó por tres veces que en el mundo si había agua, pero ignoraba en que lugar exacto. Había enviado mensajeros a buscarla por todas partes y no la habían podido encontrar”.

(Del libro “La Conquista del Agua”, Relatos tradicionales de la cultura catía. Luis Fernando Vélez Vélez, Profesor de la Universidad de Antioquia, Medellín 1982.)

Pensar, sentir y actuar sobre el elemento origen de la vida en nuestro planeta gaia, permite ampliar la conciencia y la responsabilidad ética y social de proteger, acceder  y administrar el agua de manera racional, sustentable y sostenible.

Nuestros reservorios se agotan, la deforestación y la minería lo secundan, la urbanización y metropolización imponen su alto ritmo con nuevas áreas de concreto, asfalto, ladrillo y pistas polvorientas. Invernaderos, ganadería y cultivos extensivos disminuyen la masa boscosa y la tierra pierde su capacidad de almacenamiento de agua dulce, generando escasez en los territorios y poniendo en aprietos a todos los seres vivos  de veredas y ciudades.

Hacéres y prácticas ancestrales, vivencias exitosas multiplicadas y ejemplos de simbiosis y convivencia entre los componentes básicos del medio ambiente, permitirán mantener el equilibrio y la generación de propuestas que prioricen la vida y lo colectivo sobre lo individual. El aire, la tierra, la flora, la fauna, el ser humano y el agua en perfecto equilibrio, complementariedad e interdependencia, deben ser la visión a lograr, en donde el desarrollo trace las metas a conquistar en el presente y hacia futuro.    

La garantía de los mínimos vitales, el acceso democrático a los servicios públicos, al saneamiento ambiental y las compensaciones a los guardianes y sembradores milenarios del agua, deben ser la prioridad de las políticas públicas para lograr la equidad y la justicia social con quienes nos han vigilado y cuidado los valiosos recursos naturales.  De igual manera el uso cocreativo y recreativo del agua, unido a procesos de desarrollo rural con nuevas generaciones de negocios y servicios al turista, permitirán la dinamización de la economía local y regional y la generación de alianzas perdurables que le den mayor valor agregado a los recursos naturales, al paisaje y a los ecosistemas.